http://desdedentro-silvia.blogspot.com/

martes, 19 de enero de 2010

Mi madre


La niebla recoge la ciudad como una enredadera,
se fusiona con cada edificio, con cada persona,
con la materia porque materia somos todos,
materia viva o materia muerta sobrevolando los días.
Existen personas que andan muertos por las calles
y personas que reparten vida por los caminos,
ojos que te miran y te sacian el alma,
te recuerdan que hay Dios, que existe esperanza,
en mi desolación voy encontrando respuestas
a preguntas gracias a las personas que reparten vida.
He querido marcharme a tu lado, con ese afán nuestro
de pensar que no sabemos vivir sin las personas que tenemos y
se van, tengo que decirte adiós con el dolor más profundo,
se de sobra que ese dolor no habrá nadie que lo lapide,
se de sobra que ese dolor me acompañara el resto de mis días,
como si formase parte de mi, como si fuese un brazo, un ojo...
Porque así me duele tu pérdida como si fuese algo de mi cuerpo
que ya no esta, y es que te ame, te ame hasta el infinito,
no sólo eras una abuela, eras mi madre, y así me siento hoy
como si hubiese perdido una mama, porque me diste todo,
me diste la fe, la esperanza, la ilusión, me diste el miedo
de perderte.

Y en tu agonía tu fe la más fuerte, sabias que te ibas amor,
y te persignabas una y otra vez, con tu amor hacia Dios,
ese amor todopoderoso que se movía en ti, ese amor que te hacia
vivir cada día sin pedir más, sobreviviendo en tu poquito de cada minuto,
cuidando de todos porque así te lo mandaba Dios y tu en tu creencia
fuiste fiel hasta el último minuto.

No quiero creerlo pero las horas me ponen en los labios este sabor
agrio de despedida, y te escribo, te escribo porque escribirte
hace que fluya todo lo que siento, hay personas que andan muertas por las calles.

1 comentario:

  1. Hola Silvia, gracias por enlazarte a mi blog.
    Hermoso homenaje a tu abuela que ha dejado en ti la huella humana del cariño y la admiración.

    Un beso y encantada de saludarte

    ResponderEliminar